martes, 25 de enero de 2011

Oda a los snobs (o elegía elísea)

Fui del icor que las musas esparcieron
por los febriles campos de verde catadura
la estatura altiva del amante irreverente.

Fui de la noche repleta de osaturas
la sencilla fragancia de la blanca margarita
zurcida en arterias de terror helado.

Fui el snob y fui herido.
Fui el snob y visité las cámaras de tortura.

Pero una puta me amó.

segunda parte del primer manifiesto


Retrocedemos unos pasos, despacito para no caernos; pasaremos por encima de gigantes, nos deslizaremos entre las rendijillas de papel: Ya estamos.
No, no somos un grupo de amigos que nos encontramos en un jardín y nos reunimos a chupar vino barato en al famosísimo patio de letras san marquino. No, nos unió el trago ni los porros de paso, nos unió la literatura, estamos juntos por un vinculo artificial, un vinculo nacido del azaroso jugar del destino sobre nosotros.

Proponemos un parricidio, si dígannos orates, acúsennos de impertinentes, eso no quita que los hallamos asesinado a todos, les cortamos la yugular con una guillete y mordisqueamos su cabeza con angustia, se la chupamos.  Proponemos, no, no proponemos nada,  estamos extirpando idolatrías de nuestros poemas, estamos adueñándonos de ideas viejas, ya pisoteadas, las limpiaremos y las pondremos con cuidado en la repisa social urbana. Vamos a robarle a Goethe, a Herder, Schiller y Novalis. Individualismo puro, apología del genio creador del artista, libertad de creación y no, nos aferramos a Víctor Hugo por que despreciamos al burdo trabajo de utilizar a la poesía como instrumento. Dejemos a la poesía en paz
LA POESÍA LLEGA SOLA, SE FORJA SOLA Y SE DEFIENDE SOLA.
SI, estamos a favor del arte por el arte.
 La poesía se concibe sola, por supuesto con los versos memoriosos  y robando influencias, pero sola en relación a la realidad, la poesía es una, el poeta otro, dos ejes divergentes, dos esquinas distantes.
En términos de temática: ¿Qué es la temática en nuestro medio postmoderno?¿ qué es un corpus temático en la propuesta individualista?
Nos declaramos en contra de la poesía de género, en mejores términos nos declaramos pescados poéticos.  Sí, señor critico, critíqueme como pescado, como poeta pescado. Sin chucha, sin vagina, desde hoy reniego de mi vagina, como los demás renegarán de sus huevos. Estamos castrados poéticamente.
Finalmente nos declaramos en contra de la profesión de poeta, la poesía no puede ser un instrumento de trabajo. Simplemente no puede ser un instrumento, por el simple hecho de que es simplemente poesía, poesía y nada más que ello, llámennos ingenuos, burguesillos, cosmopolitas y lo somos, lo somos, no lo negamos. Haya los ingenuos que incluso hoy sueñan con la utilidad de quehacer poético, no agredimos a la bestia en sí solo planteamos nuestra poética, aún no tenemos los suficientes huevos para mirar de frente al monstruo letrado.
Nos declaramos en contra de utilizar a la literatura como salvadora. A favor de la literatura como droga, como bomba de tiempo, que explota y te jode. La literatura, la poesía, no salva, mujeres, hombres idealistas incluyéndome entre ellos. La literatura jode, te manda a la mierda, pero vamos felices, por que saber que no tenemos mejor opción y por que es la mejor forma de ahogarte, la poesía como hachis en vez del hachis mismo, la poesía como un todo que te come y no puedes huir. Nos cagamos hermanos, nos mató y no nos dimos cuenta.
Finalizamos planteando que como propuesta creativa luego de asesinar a nuestro padre, asesinar nuestro entorno, robarle al romanticismo, nos meteremos de panza en la escritura, pequeña apología de la poesía automática.

lunes, 24 de enero de 2011

Primer Manifiesto de los Fetos Aeróbicos

Barahúnda de mocetones a la entrada de una iglesia: este será nuestro primer ícono, que pasa a ser depuesto inmediatamente por una virgen perdida en mitad de una guerra, no obstante, inútil.

El rey de los cafichos se descubre vagando por una cima cubierta de escarcha, escarbando palabras y lozanías que antepone a la escritura de una primera muerte. Y una primera muerte no es más que una parte del coloso de los efectos especiales: rituales luminosos, pornografía invendible, talleres enfermizos y estómagos de alabastro.

- Gime, muge y crece…
- El remedio de las caminatas en las mañanas.

Ya no más decir NO al ojo de la vanidad: tumbas y noche, cabezas aleatorias, cerebros desgreñados. Así nos anticipamos, locamente ensimismados frente al espectáculo de la medianía y el verso azaroso, rayando atardeceres en nuestras espaldas. Una estación obligada, el humo nos corroe y felices contestamos con la palabra más embastecida por el oficio opaco.
El honorable abre la puerta al ladrón y el ajedrez demora la muerte de cada uno: he ahí el primer movimiento de nuestra sinfonía, y ruge como una mantis asaeteada justo antes de abrirse paso para llegar al auditorio.

El fin como un reconocimiento de los que nos anteceden: la locura empozada en los ojos de la verdulera y el maestro de ceremonias, una comunión gratuita, la más palpable relación nutricia con el lenguaje (el cementerio al que acudimos a sabiendas de que los muertos visten como ustedes, respiran como ustedes, follan como ustedes).

- Una larga meditación junto al fuego del patricio.
- Celebremos las ceremonias ya emasculados del todo: hemos perdido la última gota de esperma como ofrenda a las deidades germanas (la apatía y la vulnerabilidad de los recién iniciados colman nuestras esperanzas y somos buenos franciscanos; atiende el lamento, doctor universalis).
- Cinco siglos fraguando una única eyaculación: el mercurio es el fluido del tiempo.

Somera declaración de principios: la sexualidad de los ángeles de Swedenborg; la manía de la aliteración y el desencanto; vindicación del arte por el arte, con lo que tenemos nuestro primer poema y lloramos como críos: cierta oclusión de nuestros vasos, los ojos vueltos hacia la noche y el dolor, la certeza de un mundo de obreros que no es el nuestro.

Reina la colectividad y Renato Quispe llora sentado en una esquina. Las noches en vela, la hermana violada por el poeta.
“¡Que se jodan!”. Nosotros callamos y estudiamos nuestras uñas.